Ashtanga yoga como sistema.

La primera Serie de Ashtanga yoga suele llamarse Yoga Chikitsa o yoga terapia. 

Se dice que el orden en el que se practican las posturas es por un motivo en concreto y están elegidas para masajear los órganos internos y “aliviar” diferentes dolencias.

Además esta secuencia está diseñada para mantener el cuerpo fuerte y flexible a partes iguales, manteniendo un cuerpo sano y equilibrado.

Te puedo asegurar que cuando terminas tu práctica de Ashtanga te sientes nuevx, renovadx, en paz. Ese #postyogabliss que no se puede explicar con palabras.

Primera serie de Ashtanga yoga por @KimiBloomDigitalArt

Según la tradición, se practica 6 días a la semana, descansando los Sábados. Se trata de una práctica muy personal en la que hay dos tipos de clases: Clases Mysore, donde tú haces tu propia práctica a tu ritmo, sin nadie que te diga lo que hacer, y Clases guiadas (normalmente los Viernes) donde el profesor guía la practica, nombrando las asanas y contando las respiraciones. 

Otra cosa en la que se diferencia del resto de estilos, es que se empieza poco a poco, y cuando tu profesor/a ve que estás preparado, te va dando posturas nuevas que añadir a tu serie, de tal forma que vas aprendiendo poco a poco la secuencia mientras tu práctica se hace cada vez más larga. Siempre se practica en el mismo orden. 

Se empieza con cinco Saludos al Sol A, y tres Saludos al Sol B (aunque tradicionalmente se hacían otros cinco). A continuación, las posturas de pie, (cinco respiraciones en casa asana), para seguir con las posturas sentados. Entre cada lado se suele hacer lo que llamamos un Vinyasa para abreviar (Chaturanga, Urdhvamukha Svanasana, Adhomukha Svanasana). Vinyasa en realidad significa unión de respiración y movimiento, pero eso lo dejamos para otro día. 

Urdhva Dhanurasana

Por último, se hacen backbends (extensiones de espalda) y la secuencia de cierre.

Se dice que esta secuencia se basa en el libro sagrado llamado Yoga Korunta, el cuál fue la base de la practica que recibió Sri K Pattabi Jois de su maestro Sri Krishnamacharya.

Autoreflexión basada en mi experiencia.

El Ashtanga yoga es un estilo de yoga donde siempre se hace la misma práctica, las mismas posturas en el mismo orden. Aún así, cada uno tiene su propia secuencia, dependiendo de en qué punto esté en su práctica, llegando a una postura diferente. 

Al repetir siempre la misma práctica, te permite no tener que pensar en qué vas a hacer después del siguiente Vinyasa, llevar la mirada más hacia tu interior, explorar e investigar como se siente tu cuerpo cada día en cada postura. 

Además, es tu profesor el que decide si añades una postura nueva o no a tu secuencia, dependiendo de si estás preparado física y mentalmente para ello. 

Es un sistema que te pone delante toda la enseñanza de yoga en una práctica de Asanas. 

Te invita cada día a ponerte en la esterilla (se practica 6 días a la semana), a seguir tu respiración durante los movimientos (hay muy pocas clases guiadas) a ser honesto contigo mismo y así adaptar la práctica, asanas o el tiempo. A la vez, debes de dejarte llevar, te enseña el desapego, ya que dependes de que tu profesor te de permiso para añadir otra postura, da igual lo que diga tu Ego, da igual lo que hagan los demás. 

Entrando en Paschimottanasana

Nos enseña santosha (contentamiendo con lo que tenemos aquí y ahora) Tapas (disciplina), Svadhyaya (auto conocimiento, auto-reflexión) Ísvara pranidhana (rendición y entrega de los frutos de tus acciones). Podría nombrar todos los Yamas y Niyamas. Nos da herramientas para practicar  Pratyahara (respiración Ujjayi y dhristi). En definitiva todos los pasos de Patanjali, por eso se llama Ashtanga yoga (Astau = ocho y anga = parte o pasos). 

Es el estilo de yoga que más te remueve, el que te pone delante todas las excusas, todos los problemas. El que te permite poner en práctica toda la enseñanza que hay detrás de la práctica de posturas, DURANTE la práctica de posturas. 

Por ello te invito a probarlo, a experimentarlo en tu cuerpo y en tu mente. No solo durante una clase, sino durante un periodo de tiempo. Para ello, vamos a empezar conociendo la tradición de este sistema, las posturas fundamentales, la respiración, la mirada en las posturas, el dhristi, este Viernes en Ginkgo – Escuela de yoga Ubrique. 

Los ocho pasos de Patanjali.

En los Yoga Sutras de Patanjali, uno de los textos más antiguos del yoga, Patanjali describe ocho pasos a seguir para llegar a la liberación de la mente, al Samadhi o Iluminación.

Los Ocho Pasos son: Yamas, Niyamas, Asana, Pranayama, Pratyahara, Dharana, Dhyana y Samadhi.

Yamas

Los yamas implican el comportamiento para/con los demás y hacia el mundo que nos rodea. 

  • Ahimsa. Se traduce como la no-violencia pero incluye toda causa de daño ya sea físico o emocional con palabras o hechos, y a todos los seres vivos. 
  • Satya. Veracidad, no mentir. Cuando Ahimsa y Satya entran en conflicto siempre prevalece Ahimsa, por lo que debemos intentar decir la verdad pero siempre sin causar daño.
  • Asteya. No robar. En este yama Patanjali no solo se refiere a objetos materiales, sino también a ideas, energía o tiempo. 
  • Brahmacarya. Se suele traducir como celibato, pero un significado más acertado sería moderación de nuestra energía, haciendo un uso adecuado de ella.
  • Aparigraha: No avaricia. Esto es ser consciente de lo que de verdad necesitamos y no acumular pertenencias materiales innecesarias.

Niyamas

Es la forma en la que nos dirigimos hacia nosotros mismo y hacia el mundo que creamos.

  • Saucha. Limpieza, pureza, ya sea en el ámbito físico como mental, emocional y ambiental. Esto hace referencia a que nuestro cuerpo es nuestro templo, y debemos mantenerlo limpio y libre de enfermedades y nuestra mente libre de pensamientos negativos o tóxicos, contra nosotros mismos y contra los demás.
  • Santosha. Contentamiento. Valorar lo que tenemos aquí y ahora. Si algo viene genial, si algo se va, déjalo ir.
  • Tapas. Disciplina. Mi profesora de la formación, Cara, lo define como esa disciplina y entusiasmo que ponemos a algo que nos hace ilusión, como por ejemplo, cuando quieres conseguir buena nota y te esfuerzas en estudiar o cuando haces tu práctica con entusiasmo.
  • Svadhyaya. Auto-reflexión y estudio espiritual. Estudios de textos sagrados nos lleva a la introspección y al conocimiento de uno mismo. 
  • Ísvara pranidhana. Entrega a Dios o lo que cada uno tenga como deidad (puede ser el universo o la naturaleza, por ejemplo) Se refiere a la rendición y entrega de los frutos de tus acciones, practicando así el desapego a estos mismos. Una forma de realizarlo es dedicar tu práctica o tu esfuerzo a Dios, al universo o a lo que te apetezca o motive.
Variación de Sirsasana.

Asanas

La práctica de posturas es el tercero de los pasos de Patanjali y aún así es lo primero que aprendemos cuando vamos a una clase de yoga. Esto es así porque es más fácil trabajar con lo físico, con algo que podemos ver y tocar que con nuestra mente, algo sutil e intangible.

Las asanas ayudan a mantener un cuerpo fuerte y flexible y a prepararlo para la postura de meditación. Además un cuerpo sano ayuda a mantener una mente sana. 

Cuando ya llevamos un tiempo aprendiendo asanas y conceptos yóguicos, poco a poco, sin darnos cuenta, se van instalando en nosotros los Yamas y Niyamas. Por ejemplo, yo comencé a practicar yoga y fue más o menos a los seis meses cuando comencé a practicar Ahimsa, la no-violencia contra los animales. Esto no quiere decir que para practicar yoga debas dar ese paso. Ahimsa también significa respeto por los animales (no importa que no seas vegetarianx o veganx)

Pranayama

Pranayama se traduce como «Control de la Energía Vital». Esto es el control de la respiración. La práctica de ejercicios de respiración tiene numerosos beneficios, entre ellos ayuda a cambiar la condición tanto física como mental. Se dice que la práctica de pranayama ayuda a despertar energías dormidas y a elevarlas por el canal central de la columna, ayudando así a llegar al despertar espiritual.

Además es una buena herramienta para calmar al Sistema Nervioso, para tratar estrés y ansiedad. Ayuda a alargar la respiración y a fortalecer el Sistema Respiratorio.

Pratyahara

«Pratyahara» significa «adquirir el dominio de las influencias externas», se conoce como la retirada de los sentidos de los objetos externos. Esto es, evadirnos de los sonidos, objetos que percibimos con la mirada, sabor que percibimos con el gusto, los olores que percibimos con el olfato y el tacto de la ropa o el suelo, para llevar toda la atención a nuestro interior. 

Al practicar la retracción de los sentidos nos ayuda a mantener una mente más calmada y en silencio, algo que no sucede con todos los estímulos sensoriales que sufrimos día a día. 

Estos primeros cinco pasos, son los que podemos practicar activamente con el cuerpo físico. Son acciones que podemos llevar a cabo a voluntad. Los próximos tres pasos, son acciones que no requieren al cuerpo físico y por ello son las últimas en practicarse. Cuando el sadhaka (aspirante) ya tiene experiencia en trabajar con lo físico pasamos al trabajo de lo más sutil.  

Meditación
Sentada en Meditación con Mudra.

Dharana

Concentración. Cuando fijamos nuestra mente en un objeto se consigue Dharana. Es el principio de la meditación. No hay meditación sin concentración. Nuestras mentes están acostumbradas a saltar de cosa en cosa y de pensamiento en pensamiento, así que resulta muy difícil fijarla en un solo objeto. durante mucho tiempo. 

Practicando Dharana podemos llegar al estado meditativo.

Dhyana

Significa «Meditación». En el segundo Sutra del libro 3, Patanjali lo describe así: «Dhyana es el flujo completo de cognición mental hacia un objeto». Cuando nos concentramos en un objeto durante un periodo de tiempo, llega un momento en el que el «flujo de cognición se expande» y se convierte en Dhyana. 

Cuando entramos en estado meditativo perdemos la noción del tiempo e incluso de nuestro cuerpo. 

Samadhi

Contemplación. Se llega al estado de Samadhi, el último de los pasos, a través de la practica de los siete anteriores. Samadhi es la culminación de la meditación, «cuando hay un resplandor y el objeto pierde su forma.»

Cuando nos sentamos a meditar nos concentramos en un objeto haciendo un esfuerzo y dicho esfuerzo ocurre de manera natural en Dhyana, mientras que en Samadhi ya no somos consciente de esto. En Samadhi nos fundimos con el objeto en el que nos hemos concentrado en Dharana.


Durante el curso, en las clases de Asanas estamos trabajando y profundizando en los Yamas y los Niyamas. Viendo cómo ponerlos en práctica tanto fuera como dentro de la esterilla. Además en algunas clases incorporamos ejercicios de Pranayamas y Meditaciones para tener una práctica completa.

Fuente: Los yoga Sutras de Patanjali.